A Enrique le encantaban los libros. Pero no como a ti y a mí. No.
Para nada...
A él le encantaba ¡COMÉRSELOS!
Todo empezó por error, una tarde en la que estaba distraído.
Al principio tenía muchas dudas, y sólo se comió una palabra.
Simplemente por probar.
Luego lo intentó con una oración completa y tras eso, la página entera.
Si, definitivamente le gustó. Para el miércoles, Enrique ya se había comido todo un libro.
Y para fin de mes podía atiborrarse un libro de un tirón.
Le encantaba comer toda clase de libros: novelas, diccionarios, almanaques y atlas; libros de bromas, libros de historia y hasta de matemáticas. Pero los rojos eran su preferidos y los devoraba a un ritmo increíble. Pero lo mejor era esto: mientras mas comía, más listo se hacía:
a. Libro entra en la boca.
b. Información llega al cerebro (el cerebro crece)
c. Barriga llena.
Una vez se comió un libro sobre pececitos y en el acto, supo qué dar de comer a Ginger.
En muy poco tiempo pudo resolver el crucigrama de su padre en el periódico.
Y hasta era más listo que sus profesores de la escuela. A Enrique le gustaba ser listo. Creía que, de seguir así, bien podría llegar a ser la persona más lista del mundo.
LUEGO DE LEER...! PIENSA Y RESPONDE:
1. ¿Que libros le encantaba "devorar" a Enrique?
2. ¿Por qué a Enrique le gustaba comerse los libros?
3. ¿Que proceso realizaban los libros en Enrique?
4. Y a ti... que libros te gusta devorar...?
Ahora, visita este link, observa y escucha algunas de las mejores fábulas. https://www.youtube.com/watch?v=vVmBzB0DlKo
Miley sofia pamplona (lunes, 30 marzo 2020 12:32)
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